En el campo de la Ingeniería Civil el término BIM o “modelado de información de construcción” es un método utilizado para representar proyectos definiendo cada aspecto de estos por completo desde antes de su inicio.
La metodología BIM se basa en poner en común los desarrollos de cada uno de los profesionales implicados en un proyecto, estableciéndose así un método común donde se unifican todos los datos, diseños y resultados aportados.
La premisa de esta metodología es clara: Evitar errores de previsiones, procesos o ejecución.
Cuando se realiza un desarrollo del proyecto en común, trabajando todos los agentes sobre la misma plataforma, todos pueden supervisar el trabajo de los demás profesionales confirmando que son adecuados y acordes al trabajo propio realizado.
Contando con toda la información necesaria antes de la ejecución de la obra, la cantidad de errores de previsión se minimiza, eliminando los sobrecostes y la posibilidad del abandono de la obra por no poder hacer frente a estos.
El tiempo de ejecución, como consecuencia de la ausencia de imprevistos, es menor con el uso del BIM.
En Ingenest nos tomamos muy en serio el cumplimiento de plazos y presupuestos. Estos pueden ser beneficiados con la implantación de metodología BIM en los proyectos de ingeniería civil a cargo de ingenieros BIM especializados.
Resulta muy útil determinar los objetivos de diseño y calidad de un proyecto en base a su coste y plazos. La metodología BIM será un valor añadido para el propietario.
Un mayor rendimiento energético y calidad de la construcción. El desarrollo de un modelo esquemático antes de generar un modelo de construcción detallado permite determinar si cumple con los requisitos funcionales y de sostenibilidad necesarios
Mejoras en la colaboración a partir de un modelo integral del proyecto. BIM puede ser utilizado por el equipo del proyecto desde el principio del diseño para mejorar su comprensión de los requisitos del proyecto y para extraer costos aproximados a medida que se desarrolla el diseño.
La evaluación temprana de alternativas de diseño utilizando herramientas de análisis/simulación aumenta la calidad general del edificio.
Previsualizaciones en detalle del modelo. Los modelos que se generan a partir de una aplicación BIM están situados en coordenadas y permiten visualizar el diseño en cualquier etapa del proceso.
Se pueden extraer dibujos precisos y coherentes. Esto reduce la cantidad de tiempo y el número de errores asociados con la generación de planos. Permite corregir el modelo de manera automática ante cualquier cambio.
Trabajando en BIM podemos detectar interferencias (Clash detection) entre modelos de diferentes disciplinas y solucionar los problemas antes de llegar a obra. Cuando una parte del modelo tridimensional se cambia, automáticamente todo el modelo se actualiza incluidos los planos en 2D realizados.
A su vez una de características más importantes de BIM es que los modelos tridimensionales recogen no solo la información gráfica, sino que podemos acceder a toda una base de datos de cada elemento, como quien es el fabricante, su vida útil, número de referencia, coste etc, esta característica es conocida como Set de datos o modelo de información.
El constructor tiene un modelo de diseño como base para la construcción. Un modelo de diseño BIM es una representación exacta de los elementos constructivos y de fabricación del proyecto. Al contener ya los modelos 3D paramétricos, muchos de ellos proporcionados por los fabricantes, resulta más fácil localizar y contratar proveedores.
Por otro lado, añade la capacidad de realizar modificaciones in situ, dado que conocemos las dimensiones exactas de los espacios y disponemos de un importante catálogo paramétrico.
Fácil adaptación a los cambios de diseño. El impacto de los cambios de diseño durante la fase de construcción, además de causar innumerables molestias, genera pérdidas cuantiosas tanto de tiempo como de dinero. Con un modelo BIM las actualizaciones de diseño pueden resolverse más rápidamente y con menores costes.
Existen menos errores de diseño causados por la incoherencia entre distintas vistas (por ejemplo, de planta y alzado) en el proyecto. Además, al incluir en dicho modelo distintas disciplinas, podemos realizar análisis de interferencias para evitar conflictos durante la construcción.
Sincronización entre el diseño y la planificación. Reduce posibles problemas de incompatibilidades.
Un modelo que haya sido actualizado durante su construcción proporciona una fuente precisa de información sobre los espacios y sistemas construidos. Esto es un punto de partida muy útil para la administración del edificio.
Un modelo BIM admite la supervisión de sistemas de control en tiempo real y proporciona una interfaz natural para la instalación domótica y la gestión operativa remota de las instalaciones.
El uso de metodología BIM es un signo de que los tiempos están cambiando y las empresas deben adaptarse si no quieren quedar fuera de un mundo cada vez más competitivo y digitalizado.
En Ingenest somos conscientes de este cambio y de los beneficios que el uso de esta metodología BIM aporta a nuestros clientes. Por este motivo, estamos comprometidos con ellos para ofrecer modelos BIM de altas prestaciones con los que acometer proyectos complejos de forma más ágil y reduciendo costes.
BIM es un proceso y una forma de trabajar.
Esta forma de trabajar está organizada en capas de información y datos, donde cada capa se recoge toda la información por disciplina, arquitectura, ingeniería, topografía, instalaciones… a su vez dentro de las instalaciones tenemos instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas, instalaciones de climatización, instalaciones de protección contra incendios, etc.
Todas estas disciplinas se van a englobar en el CDE (Common Data Environment) es decir, todas las disciplinas van a trabajar de manera coordinada en un espacio común, bien sea en un servidor común o en la nube.
Varias personas van a trabajar en el mismo proyecto de forma organizada y colaborativa lo que garantiza una mayor eficiencia en todo el ciclo de vida de los proyectos, nos referimos a las fases de diseño, construcción y mantenimiento.
El 3D es la descripción tridimensional del proyecto, con él podemos obtener, la información geométrica, medidas y volumetría, la descripción gráfica y las propiedades de todos los objetos del modelo.
Cuando añadimos una dimensión más a nuestro modelo hablamos de 4D, en concreto estamos hablando de tiempo, planificación y comunicación.
Vinculamos al elemento tridimensional la planificación del proyecto y de la obra. Podemos incluso agregar y vincular el diagrama Gantt del proyecto al modelo BIM de esta forma todos los participantes en el proyecto podrán ver cuál es el proceso constructivo y su planificación.
La siguiente dimensión o 5D es el coste del proyecto, en esta dimensión se incluyen la cuantificación de materiales, el coste operativo y se estima el coste total de proyecto.
Si a cada elemento del modelo tridimensional le añadimos un coste podemos crear automáticamente tablas de valoración o estimación de coste, ahorrando mucho tiempo en su elaboración.
Su gran ventaja, es que estás tablas cambiarán y se actualizarán en el momento en el que alguno de los elementos del modelo sufra alguna variación, y se podrán consultar los valores automáticamente.
Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la calidad y mayor cantidad de datos se recojan en el modelo tridimensional, la estimación de costes será mucho más precisa.
En la dimensión 6D tratamos de sostenibilidad, análisis energético, seguimiento de elementos sostenibles y seguimiento de certificaciones LEED.
A esta dimensión también se la llama Green BIM, si por ejemplo a una cubierta, o a un cerramiento exterior le añadimos el coeficiente de transmitancia térmica a la iluminación, calefacción y refrigeración su consumo energético y lo hacemos con todos los elementos de proyecto podemos simular con precisión un análisis energético del edificio.
Por último, el 7D es el mantenimiento, en cualquier proyecto tenemos 3 actores, el que diseña el que construye y el que explota o opera la obra finalizada.
Una vez finalizada la obra, el equipo de proyecto debe de entregar a quien vaya hacer las labores de puesta en marcha y mantenimiento que ahora se llama AIM (Asset information model) también conocido como Digital Twin o Gemelo digital.
A qué nos referimos con esto, al modelo digital completo con el que realizar las labores de operación y mantenimiento.
Encontrar cualquier tipo de información es mucho más sencillo y rápido y realizar los planes preventivos y correctivos del edificio y de las instalaciones será mucho más preciso, sencillo y eficiente.
Cuando hablamos de BIM, hablamos de proyectos inteligentes.